En toda organización se encuentran líderes y subalternos, los que saben y los que obedecen, los que aprovechan y hacen del aprendizaje una constante y los que subestiman su gran valor.
Aquellos que logran el equilibrio adecuado gracias al aprovechamiento del aprendizaje formal tanto como del informal, son los que están conectados. Conectados con la actualidad, con las exigencias, los constantes cambios; los que están conectados con la realidad y ya entendieron que el mundo cambió y con él los sistemas tradicionales de enseñanza. Ahora cuenta la autonomía, el autocontrol, la autoexigencia. Ya no hay que esperar a recibir instrucciones, hay que buscarla y existen medios tecnológicos que facilitan esta labor.
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